No, el procedimiento se realiza bajo anestesia local, lo que elimina cualquier tipo de dolor o molestia durante la intervención. Solo se siente el pinchazo de la anestesia.

En la técnica FUE (Follicular Unit Extraction): generalmente es necesario un rasurado completo de la zona donante (normalmente la parte posterior y lateral de la cabeza) para facilitar la extracción individual de los folículos. En algunos casos, se puede optar por un rasurado parcial, permitiendo que el cabello largo cubra las áreas tratadas.

En la zona receptora, el rasurado suele ser recomendado para optimizar la implantación y garantizar la mejor disposición de los injertos, pero en casos específicos puede realizarse sin rasurado, aunque requiere mayor precisión quirúrgica y puede limitar la cantidad de unidades foliculares implantadas.

El trasplante capilar está recomendado tanto para hombres como para mujeres que padecen alopecia y cuentan con una zona donante adecuada para cubrir el área afectada, garantizando resultados acordes a sus expectativas.

Realizamos procedimientos no solo para tratar la calvicie común, sino también en casos de alopecia por quemaduras, traumatismos, correcciones estéticas y efectos secundarios de la radioterapia. Además, el trasplante no se limita al cuero cabelludo, sino que también se emplea para restaurar la densidad en cejas, bigote y barba.

Actualmente, las sesiones de trasplante capilar permiten implantar un gran número de unidades foliculares. Sin embargo, en algunos casos, si la alopecia continúa progresando, puede ser necesario un segundo procedimiento. Aunque el cabello trasplantado es permanente, el cabello nativo no tratado puede seguir debilitándose y caer con el tiempo.

El crecimiento del cabello trasplantado sigue un proceso biológico que ocurre en varias fases:

1. Fase de shock loss (0-2 meses): el cabello trasplantado puede caerse temporalmente debido al trauma del injerto, pero los folículos permanecen intactos y en reposo.
2. Fase de crecimiento inicial (3-4 meses): los nuevos cabellos comienzan a brotar, aunque aún pueden ser finos y dispersos.
3. Fase de maduración (6-9 meses): el cabello adquiere mayor grosor y densidad.
4. Resultado final (12-18 meses): el cabello alcanza su densidad y textura definitivas, integrándose de manera natural con el resto del cuero cabelludo.

El tiempo de crecimiento puede variar según factores como la edad, la genética y los cuidados postoperatorios.

El número de unidades foliculares que vamos a trasplantar va a depender de la extensión de la zona dadora, y de la densidad de esta, ya que las unidades foliculares pueden ser de 1,2,3, 4 o hasta 5 pelos. Cuantos más pelos tengan nuestras unidades foliculares, más poblado va a quedar la zona calva o zona receptora.

Un trasplante capilar bien ejecutado por profesionales experimentados garantiza un resultado estético y natural, sin signos evidentes de intervención.  Te detallamos las fases a continuación:

• Días 1-10: Puede haber pequeñas costras en la zona receptora, enrojecimiento y ligera inflamación.
• Semanas 2-6: El cabello trasplantado puede caerse debido al efecto shock loss, lo que es completamente normal.
• Meses 3-6: Comienza el crecimiento del nuevo cabello de manera progresiva.
• Meses 6-12: Se logra mayor densidad y el cabello empieza a integrarse con el resto del cuero cabelludo.
• A partir del mes 12: El resultado es completamente natural y el cabello injertado es indistinguible del nativo.